Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image

¡Zas! Madrid | March 29, 2024

Scroll to top

Top

No Comments

Pulsión erótica y sometimiento voluntario o la historia del masoquismo - ¡Zas! Madrid

Pulsión erótica y sometimiento voluntario o la historia del masoquismo
Pedro M. Domene
  • On 29 julio, 2016
  • http://acabodeleerymegusta.blogspot.com/

La editorial madrileña Trifaldi reúne nueve cuentos de Leopold Sacher-Masoch en La pantufla de Safo y otros cuentos

Leopold Sacher-Masoch, La pantufla de Safo y otros cuentos. El amor cruel a través de los tiempos; Madrid, Trifaldi, 2016.

El erotismo ofrece numerosas vertientes y caras para satisfacer esas mentes que observan, en su libertad sexual, las infinitas formas de disfrutar del sexo o de dar rienda suelta a una sensualidad que va mucho más de las primitivas relaciones y que, además, ensalza pasiones que son fruto de una inhibición absoluta. Somos, o al menos lo presuponemos, libres para disfrutar de una intimidad que llena nuestra líbido y convierte así nuestro cuerpo en materia para el deseo y, en ocasiones, y en determinados momentos, para el dolor. La literatura nunca ha sido ajena a esas determinadas facetas de la sexualidad humana, y ha convertido novelas y relatos en muestras inequívocas de inimaginables aventuras sexuales, calificadas de eróticas, y donde goce, sufrimiento, sometimiento o, incluso, animalidad forman parte de esa pulsión erótica que se establece por encima de las leyes y la racionalidad humanas.

El autor y el masoquismosacher-masoch2-(1)

Admirado por Émile Zola, Victor Hugo y Edmond de Goncourt, Leopold von Sacher-Masoch, conocido como «el Turgueniev austriaco», ha pasado a la posteridad literaria, no por su extensa o variada obra, algunas notables colecciones de cuentos, pero hoy muy olvidada, sino por dar nombre a una perversión erótica, el masoquismo, cuya conducta y psicología describe minuciosamente, con toda la parafernalia y fetichismo de la dominación (cueros, látigos, contratos de sumisión…), en La Venus de las pieles (1870), su novela más conocida.

Nació el 27 de enero de 1835 en Lemberg, en la provincia de Galitzia, Imperio austrohúngaro, hijo de un jefe de policía, su familia era de ascendencia bohemia, eslovena y española. En 1887 realiza un primer viaje a París, y la revista Revue de Deux Mondes publica varios artículos sobre él. Desde el año 1856 al 1870 trabaja en la Universidad de Graz en la calidad de «Privat dozent» de Historia General. Fue, también, un conocido periodista y un afamado crítico.

Cuando publica La Venus de las pieles y La Mujer divorciada (1870), sus dos novelas más conocidas, se produjo un auténtico escándalo por sus aventuras con Fanny von Pistor y Anna von Kottovitz. El conocido psiquiatra alemán, Richard von Kraft-Ebing utiliza, por primera vez en 1886, la figura de Masoch para definir un comportamiento perverso, latiniza el nombre de Masoch y lo transforma en «Masochismus» relacionándolo con una serie de actos y comportamientos eróticos de perversidad sexual. Sacher-Masoch, sin embargo, protesta inútilmente contra la utilización de su nombre pues no se reconoce en esa descripción científica de «perverso». No obstante, son famosas sus aficiones: hacerse víctima, dejarse cazar y atar, hacerse infligir castigos, humillaciones e incluso dolores físicos por una mujer opulenta, cubierta de pieles y con un látigo en la mano.

Su obra se divide en una serie de ciclos, el principal lleva el nombre de El Legado de Caín. Sus temas principales se concretan en el amor, el dinero, la propiedad y, por último, la muerte. Otro ciclo guarda la tradición hebraica: Cuentos judíos, 1878. En El amor de Platón, de 1870, trata la homosexualidad y el travestismo. En 1873 contrajo matrimonio con Angelika Aurora Rümelin, de la que divorciará después de una larga batalla legal. En 1887 se casa con Hulda Meister gobernanta de sus hijos Harry y Myriam. Falleció el 9 de Marzo de 1895 en Lindheim de un ataque al corazón. Sus últimas palabras fueron «aimez moi».

Nueve cuentos

El editor y traductor Máximo Higuera reúne en La pantufla de Safo y otros cuentos (Trifaldi, 2016), una miscelánea colección de nueve cuentos inspirados, según Higuera, en leyendas nacionales porque el autor frecuentaría a lo largo de su trayectoria literaria la novela de género y abundantes personajes históricos. La selección resulta tan curiosa como acertada porque en estos relatos encontramos el concepto de entrega y sumisión con que dotó Masoch a sus personajes, sobre todo cuando nos los muestra como víctimas de una autodestrucción ante el objeto de su pasión, como bien queda descrito en el primero de los cuentos, La pantufla de Safo, donde un conde polaco caerá rendido a los encantos de una gran actriz y cuanto ambiciona con su poderoso atractivo; una joven judía se sacrifica en un largo y tormentoso asedio a la ciudad de Bialopol, en el relato, La Judit de Bialopol, y cuenta la crónica de las hazañas de Jehan Sobieski, sobre una Polonia desgarrada por numerosas disensiones y su tenaz lucha contra los Turcos; en el relato, Fuente de juventud, se explicita el martirio que sufre un adolescente rendido a la belleza de la cruel, bella y seductora condesa Nadasdy, sobre quien pesa ese halo de magia y sortilegio acerca de la búsqueda de la eterna juventud a lo largo del cuento; La hoja en blanco, cuenta como la joven actriz Gaussin doblega la voluntad del enamorado Saint-Renaud sobre lo escrito en una misteriosa hoja en blanco; la historia de la favorita del Kan queda testimoniada en el relato, La fuente de las lágrimas, y uno de los más extensos, ambientado en la Francia del siglo XII, insiste el narrador austríaco aun más en ese sometimiento a la esclavitud amorosa cuando lleva al trovador Peire Vidal a todo tipo de vejaciones y pruebas humillantes por una mujer a quien conoció en su juventud y con el paso de los años ha quedado viuda, Loba de Penautier, rodeada siempre de pretendientes, aunque solo amará a quien como ella sustente la vida y habilidades del animal del mismo nombre, y esas y otras crueldades son las que se cuentan en Loba y Lobo, y sobresale ese amor cortés medieval y las habilidades de los trovadores con sus damas; tres relatos más Un nuevo Leandro, Bovo y El palacio rojo, ambientados en épocas distintas, completan la visión del heterodoxo Sacher-Masoch, cuyos avatares sobre el amor atravesaron el desencanto, el malentendido y los poderes del artificio, para producir ese movimiento del deseo, y convertirse en una promesa ideal que proponía nuevas fuentes para el amor.

Print Friendly, PDF & Email

Submit a Comment

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies