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Nueva edición de 'El gran Gatsby', de Scott Fitzgerald: un clásico emotivo, sentimental y frágil - ¡Zas! Madrid

Nueva edición de ‘El gran Gatsby’, de Scott Fitzgerald: un clásico emotivo, sentimental y frágil
Pedro M. Domene
  • On 13 febrero, 2023
  • http://acabodeleerymegusta.blogspot.com/

Siruela revisa El gran Gatsby, en una nueva traducción de Jesús Ferrero y Hugo Castignani

El gran Gatsby es un retrato de la era del jazz que recrea el espíritu de la generación de Francis Scott Fitzgerald y le otorga el merecido título de clásico de la literatura estadounidense y universal

Francis Scott Fitzgerald logró crear en sus historias una atmósfera que reproduce con vitalidad un ambiente decadente y nostálgico. Retrató a la juventud de su época y supo dejar constancia de esos días despreocupados antes de la madurez, con esa mirada melancólica, consciente que son efímeros; un ambiente de añoranza quebrado porque esos dorados años veinte fueron barridos por la Gran Depresión.

Tres relatos anticipan una de las mejores obras del narrador, “Sueños de invierno”, publicado en Metropolitan Magazine, 1922, “Dados, puño americano y guitarra” en la revista Hearst’s Internacional, 1923, y “Lo más sensato” en Liberty, 1924, recogidos en el libro Todos los jóvenes tristes (1926); la obra en cuestión es, El gran Gatsby (1925).

Francis Scott Fitzgerald ha sido uno de los más importantes escritores norteamericanos del siglo XX. Autor, entre otras, de las novelas, A este lado del paraíso (1920) o Suave es la noche (1934), y de las colecciones de relatos, Flappers y filósofos (1920), Cuentos de la era del jazz (1922) y Todos los jóvenes tristes (1926).

Los protagonistas de Scott Fitzgerald
Los protagonistas masculinos de las novelas y de los relatos de F. Scott Fitzgerald son hombres hechos a sí mismos que han logrado el éxito y la fortuna gracias a su propio esfuerzo, y aunque ese ha sido un tema recurrente en la literatura norteamericana, el eje de las historias de Scott Fitzgerald no es la persecución exclusiva del éxito, sino el amor, yesos acomodados hombres de negocios se convierten en enamorados dispuestos a hacer todo lo necesario por la chica de sus sueños. Esas chicas, calificadas como flappers de los felices años veinte, eran jóvenes de pelo y falda cortos, hermosas, indolentes, emocionalmente inestables, que se dejan querer pero que rara vez están dispuestas a amar.

El gran Gatsby es un retrato de la era del jazz que recrea el espíritu de la generación de Francis Scott Fitzgerald y le otorga el merecido título de clásico de la literatura estadounidense y universal. Cuenta la historia del millonario que se ha forjado a sí mismo, Jay Gatsby, a quien sólo le mueve una obsesión del pasado, recuperar un amor de juventud, pero la joven Daisy es una mujer casada que forma parte de una sociedad frívola y aburrida con una existencia tan disipada como irreverente, una criatura encantadora y dañina; en realidad, la novela y la historia irá creciendo y se convierte en un magnífico retrato de heroicidad en un mundo decadente.

La historia
Un relato como El gran Gatsby parte de una historia compleja cuyo escenario se concreta en la sociedad decadente aunque la trama recrea un antiguo amor del protagonista y se escenifica una serie de infidelidades, actitudes hipócritas o involuntarios crímenes plasmados con gran acierto por la certera y ajustada prosa de Scott Fitzgerald en una novela breve e inolvidable. Un clásico emotivo, sentimental y frágil. Es una historia que permanece durante mucho tiempo en la memoria, para terminar recordando al enigmático Gatsby y al ambicioso Nick Carraway con una sonrisa sarcástica y melancólica.

Nick Carraway, Jay Gatsby y Daisy Buchanan protagonizan una historia que transcurre en la ciudad de Nueva York del año 1922, una época de bonanza económica y de esplendor tras la crisis de la I Guerra Mundial. Nick Carraway se muda a una pequeña casa cerca de la ciudad, en West Egg, un barrio lleno de grandes mansiones, donde comenzará a entrar en su vida el personaje de Jay Gatsby, su misterioso y descaradamente rico vecino, al que nunca ha conocido a pesar de que en su mansión se celebren las más grandes e impresionantes fiestas en las que nadie necesita ser invitado. Circulan numerosos rumores sobre Gatsby y llegan a oídos de Nick, que busca conocer los secretos que rodean a este personaje. Hasta que el propio Gatsby se aproxima a su humilde vecino para contarle que su anhelo es Daisy, la prima encantadora, infantil y rica de Nick, que vive enfrente, en su palacio de East Egg, al otro lado de la bahía.

La novela aborda una complejidad sentimental, una narración impecable que permite percibir cada sentimiento de los personajes: el ambiente en las fiestas de Gatsby, el permanente sufrimiento por el amor de Daisy, o ese odio a la opulencia y la banalidad de esa sociedad interesada y superficial.

F. Scott Fitzgerald ha perfilado a sus personajes, y el toque especial de El gran Gatsby viene dado por el joven Nick Carraway, que hace las veces de narrador de la historia a pesar de no ser el protagonista. A través de su punto de vista introducirá a los personajes, y convierte a los lectores en confidentes y cómplices de sus pensamientos y opiniones ya que, como él mismo asegura se reserva sus opiniones y sólo las comparte con el lector, de forma íntima y subjetiva. Además, él es el nexo de unión entre Gatsby, protagonista absoluto, y el resto de personajes.
Francis Scott Fitzgerald (Saint-Paul, 1896-Hollywood, 1940), autor de la novela El gran Gatsby ha sido uno de los más importantes escritores norteamericanos del siglo XX.

Un clásico
F. Scott Fitzgerald ha perfilado a sus personajes, y el toque especial de El gran Gatsby viene dado por el joven Nick Carraway, que hace las veces de narrador de la historia a pesar de no ser el protagonista. A través de su punto de vista introducirá a los personajes, y convierte a los lectores en confidentes y cómplices de sus pensamientos y opiniones ya que, como él mismo asegura se reserva sus opiniones y sólo las comparte con el lector, de forma íntima y subjetiva. Además, él es el nexo de unión entre Gatsby, protagonista absoluto, y el resto de personajes. El modo de vida y la enigmática personalidad de Gatsby son presentados paulatinamente por Nick, tal y como él mismo lo vive.

A medida que avanza el libro se descubren los sentimientos de cada personaje, el fondo que existe tras ellos: la maldad, la hipocresía, el egoísmo; el aire de decadencia de la mayoría de ellos, infantiles y crueles, que en ocasiones hacen que el lector se sienta identificado con Nick Carraway, preguntándose por qué debe permanecer con esa gente cuyos comportamientos desprecia. Una sociedad superficial, ficticia, vulgar y sobrepasada, que vive por el goce del momento gracias al dinero. Un entorno donde él, honesto y honrado, se encuentra totalmente fuera de lugar.

Una de las claves del libro es ir descubriendo la personalidad de los personajes, exhibida sin censuras. El elemento esencial es el descubrimiento del verdadero Jay Gatsby que representa la luz en medio de esa sociedad carcomida por el egocentrismo. A él no le importa la riqueza ni nada del mundo superficial que lo rodea, se mueve por el amor que siente por Daisy. Él es la única persona real dentro de la multitud de farsantes, por su optimismo y su honestidad emocional. Un personaje extravagante, soñador y persistente cuyo único objetivo es recuperar el amor de su juventud. Scott Fitzgerald nos muestra la avaricia y el poder del dinero, enfrentados a sentimientos como el amor y la honradez. Los sueños inalcanzables, la nostalgia y la imposibilidad de recrear un pasado idealizado son elementos fulminantes de la trama. Todo en un contexto donde el sueño americano de los años 20 decae junto a la superficialidad de la clase alta.

La editorial Siruela publica, con portada original una nueva traducción de Jesús Ferrero y Hugo Castignani, una edición de El gran Gatsby que, según Harold Bloom, «al volver a leerla (…) mi inicial y primera reacción es de renovado placer»; Ferrero apunta en su prólogo, «que el lenguaje discurre como música de jazz, emitiendo en cada párrafo la luz resplandeciente y líquida de la más rotunda y evanescente melancolía».




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