Los últimos datos de desempleo y afiliación presentados por el Ministerio de Empleo parecen positivos, salvo por el hecho de que siguen mostrando una tendencia acusada a la precariedad y a la baja calidad de los contratos firmados.

La temporalidad sigue siendo la tónica dominante en cuanto a la modalidad en contratos. Tan solo 122.294 contratos registrados en diciembre eran de carácter indefinido, un 7,19% del total, por lo que un 93% de los contratos firmados son temporales. Además, los contratos indefinidos a jornada completa son sólo 71.739, el 4,2% del total.

También hay que tener en cuenta que en estos datos se refleja la Campaña de Navidad, que siempre supone un aumento del número de los contratos.

Precariedad también en la Comunidad de Madrid
En el mes de diciembre de 2016, en la Comunidad de Madrid, el número de parados fue de 405.367  personas, de los que 179.760 son  hombres y 225.607 son mujeres.
En este mes bajó más el paro femenino, debido a las contrataciones del sector de comercio y hostelería por la campaña navideña, donde las mujeres son la mayoría de la población trabajadora. Pero solamente 16 de cada 100 contratos son indefinidos y los contratos que se realizan son cada vez más precarios.

De los cerca de 2,5 millones de contratos firmados en todo el año 2016, casi 2 millones de estos contratos han sido temporales (84%).

En cuanto a la duración de los contratos, aumenta constantemente el peso de los contratos de duración muy reducida: 23 de cada 100 contratos en la Comunidad de Madrid dura menos de 6 días (casi 1 de cada 4 contratos) y 44 de cada 100 contratos tiene una duración menor a los 90 días (4 de cada 10). Estos datos nos dan una idea de la volatilidad del mercado en esta Comunidad.

Se sigue inmerso en la negativa «cultura de la temporalidad» que no ha sido capaz de romper ninguna de las reformas laborales impuestas hasta ahora. Las empresas aprovechan el escaso control de la legislación vigente para realizar contratos temporales para puestos de trabajo con vocación de permanencia en la empresa y que, por tanto, deberían ser cubiertos con contratos indefinidos. Ocho de cada diez contratos firmados en la Comunidad de Madrid son temporales.

El desempleo estructural continúa a niveles muy elevados: 4 de cada 10 personas desempleadas llevan más de 1 año como demandante de empleo. Un 27% del total llevan más de 2 años en paro (1 de cada 4 desempleados y desempleadas)
Asimismo, el desempleo se reduce porque está disminuyendo la población activa, (número de personas en edad de trabajar disponibles para hacerlo). En el último año, según los datos de la Encuesta de Población Activa, entre el III Trimestre de 2015 y el correspondiente a 2016 se han perdido 11.200 activos en la Comunidad de Madrid, 96.200 personas menos en edad de trabajar que en 2008.

El empleo a tiempo parcial es otra de las manifestaciones de la precariedad. Una de las características del empleo a tiempo parcial es la involuntariedad: los trabajadores y trabajadoras lo aceptan porque no encuentran un empleo a jornada completa. Más del 60% de los ocupados a tiempo parcial se encuentran en esta situación de subempleo. Cuatro de cada diez contratos en nuestra Comunidad son contratos a tiempo parcial.