Grietas es una obra de teatro que habla de los feminicidios en Ciudad Juárez. De la impunidad con la que han sido y continúan siendo asesinadas jóvenes trabajadoras

Aunque ya no se habla de ello, los crímenes aumentan en Ciudad Juárez. Pero ahora no aparecen sus cuerpos. «Se la han llevado», dice un personaje en la obra Grietas cuando desaparece su compañera de trabajo.

Cuando se entra en la sala, sobre cada uno de los asientos, hay un papel con un nombre. Enumerar a las víctimas: eso es lo que hizo el escritor Roberto Bolaño en un capítulo de su novela 2666. El nombre, la edad y la fecha de su desaparición: una simplicidad que resulta contundentemente trágica.

Pero Grietas no solo habla de Ciudad Juárez. Los asesinatos, las violaciones, los abusos, las torturas de mujeres están extendidos por todo México, por toda América, por África, por Asia, por Europa. La metáfora de Ciudad Juárez sirve de denuncia ante la vileza de una falocracia que continúa imperante. Las últimas agresiones sexuales en Colonia son prueba de ello. Ni migrantes, ni refugiados: los ejecutores han sido hombres (según la CNN, y a fecha de hoy, entre los detenidos se encuentran nueve argelinos, ocho marroquíes, cinco iraníes, cuatro sirios, dos alemanes, un iraquí, un serbio y un estadounidense). Por buscar una similitud cercana, todos los años hay denuncias de agresiones sexuales sufridas por mujeres durante las fiestas populares que se celebran en España.

Las cuatro interpretes de Grietas lo manifiestan: Somos culpables. Culpables. Por salir de noche, por divertirnos, por beber, por llevar ropa provocativa. Somos culpables. La violencia en contra de la mujer, lejos de ser un fenómeno de vivencias aisladas o personales es un problema social, político y, sobre todo, estructural, de una sociedad machista, enferma. El hombre continúa viendo en la emancipación de la mujer un peligro que amenaza su moral y sus intereses, como ya lo denunció Simone de Beauvoir en El segundo sexo, un libro escrito en 1949.

Grietas lo muestra con el telón de fondo de Ciudad Juárez.  Cuatro personajes, cuatro historias unidas por el miedo. El drama de la historia es intercalado con pequeños momentos de vida y de poesía.

Con dirección de Diego Domínguez y con Noelia Iglesias, Laura Ruiz Pacas, Laura Salido y Mónica Vedia en el reparto, Grietas tendrá una próxima representación el 24 de enero, en la Sala OFF del Teatro Lara. Angie Martín explica el sentido de su obra:

A día de hoy, los feminicidios se suceden a diario, pero la voz de las mujeres se escucha cada vez más alto; porque esto hay que pararlo. Y es que el grito debe sonar profundo y aterrador como un rugido. El grito debe movilizarnos; y es que el mundo está lleno de grietas, pero es nuestra función repararlas e impedir que nazcan otras nuevas.

Una obra para reflexionar sobre la violencia del androcentrismo; en Ciudad Juárez, en el mundo; hoy, ahora.