Recibir cada día un ingrediente y ponerse a cocinar con él un cuento, no es tarea fácil. Supone un reto de imaginación y constancia solo superable por escritores curtidos. Cuentos como churros fue un proyecto que pusieron en marcha Víctor García Antón y Kike Cherta, y ya llevan dos años enharinados. La idea fue compartida por otros escritores: Diego Rinoski, Ricardo Hierro, Rocío Vaquero y Javier John Planells, a quienes también les entusiasmó esta propuesta nada convencional y bastante arriesgada. Porque Cuentos como churros supone un juego colectivo, y el juego siempre conlleva una cierta subversión y mucho de aventura. De todo ello surgió un libro que se publicó en noviembre de 2015. Una edición gourmet publicada en la editorial PezSapo, con una estupenda selección de imágenes y cuentos.

Los churreros/escritores nos cuentan qué es y qué se proponen con esta Churrería artística, en su segunda temporada.

¿Qué han supuesto estos dos años de la puesta en marcha de Cuentos como Churros?

Mucha harina, dedos pegajosos, risas y algún grito. Hemos puesto la cocina patas arriba un montón de veces y con el apretuje nos hemos hecho amigos. Además, también hemos hecho familia con la clientela que nos visita todos los días. Hemos publicado un libro, parido muchos cuentos y no plantamos un árbol porque se nos da fatal la jardinería. Hemos crecido, nos hemos hecho mayores como escritores (aunque algunos ya eran mayores antes de ponerse el mandil). Vamos, que han sido dos años en el que han ocurrido muchas cosas a pesar de que han pasado como un suspiro.

¿Cuántos y quiénes formáis la Churrería, actualmente?

En Cuentos como churros empezaron Kike y Víctor, y hace un año se unieron Diana, Ricardo, Diego, Rocío y Javier. Como te decíamos, estamos apretaítos en la cocina pero nos lo pasamos pipa.

¿Con qué criterios realizasteis la selección para la edición del libro? ¿Cómo ha funcionado su venta? Y si pensáis sacar otro próximamente.

Fue una mezcla de los cuentos que más nos gustaron y que más gustaron a los lectores. La venta no ha ido nada mal teniendo en cuenta que nuestro negocio son los churros del día a día, así que estamos contentos. Es un extra que no esperábamos y que cada poco tiempo nos trae una alegría: un cliente que nos manda una foto con el libro, una presentación en el Rincón Lento de Guadalajara, una recomendación en Architectural Digest… ¿Habrá otro? Nuestras madres dicen que sí y deberíamos hacerles caso, pero ya veremos. No tenemos prisa.

Nido, uno de los cuentos del libro ‘Cuentos como churros’, con el ingrediente: ilustración de Lázaro Ventura.

¿Para las personas que quieran participar con un ingrediente, ¿qué deben hacer?

Es muy sencillo, enviarlo a cuentoscomochurros@gmail.com. El ingrediente puede ser una foto, una ilustración, una frase, lo que quieran. La única condición es que sea suyo o que al menos tengan permiso para que nosotros cocinemos con él.