El Ateneo La Maliciosa es una iniciativa dirigida a todas las personas que quieran participar en la vida social madrileña

El nuevo espacio albergará actividades que se enmarquen en el ideario de la transformación social y en la creación de alternativas

Ecologistas en Acción de Madrid, la librería, distribuidora y editorial Traficantes de Sueños y la Fundación de los Comunes (laboratorio de ideas desde los movimientos sociales como herramienta de intervención política) son las organizaciones impulsoras de este proyecto.

A partir del otoño de 2021 se prevé la inauguración del Ateneo La Maliciosa, un espacio social —todavía en proceso de remodelación— que estará ubicado en el distrito de Arganzuela, en la calle Peñuelas, número 12; una zona que se enmarca entre el centro de la ciudad y la vereda del Manzanares, antiguo barrio de Las Injurias, un lugar de tradición de luchas urbanas, ocupado hoy por docenas de proyectos culturales y políticos.

Según explican las entidades promotoras, el Ateneo La Maliciosa pretende ser un espacio al servicio de las personas y los colectivos. El local cuenta con casi 800 metros cuadrados, un espacio polivalente y capaz de albergar todo tipo de actos: conferencias, charlas, presentaciones, reuniones, asambleas, formaciones, talleres, clubes de lectura, representaciones y ruedas de prensa. Según sus promotores, será un espacio donde poder organizar cualquier actividad que se enmarque en el ideario de la transformación social, la movilización, las creación de alternativas y la apertura al conocimiento crítico.

Serlinda Vigara, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado que «este espacio resulta aún más necesario en el contexto de cierre de centros sociales que está llevando a cabo el actual gobierno municipal. Además, necesitamos lugares acogedores donde volvernos a encontrar después de estos duros meses de distanciamiento social».

Por su parte, Beatriz García, de Traficantes de Sueños, añade que «esta es una apuesta firme por construir una infraestructura para el común, duradera, que permita alimentar una política desde abajo y una cultura crítica».