La sanidad pública madrileña se encuentra en una situación crítica con la que se enfrenta la población y los profesionales a diario

Las políticas del PP madrileño han empobrecido y deteriorado de manera intencionada el sistema sanitario público porque su objetivo último es la jibarización de la Sanidad Pública y fomentar al sector sanitario privado.

Aunque no se trata de una política específica del PP madrileño, pues es obvio que los gobiernos conservadores con o sin la ultraderecha tienen el mismo objetivo, es evidente que en Madrid estas políticas han tenido y siguen teniendo una especial intensidad. A continuación, señalamos los datos que sustentan estas afirmaciones, comparando la Comunidad de Madrid con la media del resto de las comunidades autónomas.

La Comunidad de Madrid destina a la sanidad pública 506,44 euros por habitante y año, es decir 3.418 millones euros menos que si estuviera en la media del resto de las comunidades autónomas. Tiene un déficit de 1.620 camas faltan para alcanzar el promedio, que es mayor en caso de las públicas (3.578 menos). En cuanto a profesionales en el caso de los médicos de Atención Primaria faltarían 674 para alcanzar el promedio, y lo más grave es la situación de enfermería donde el déficit de sitúa en 540 en Atención Especializada y 1.350 en Atención Primaria. Todo ello sin tener en cuenta que España tiene unas ratios tanto de camas hospitalarias como de personal sanitario por debajo del promedio de la UE y la OCDE.

La opinión de la ciudadanía tampoco es favorable a la Comunidad de Madrid en comparación con la media de las comunidades autónomas, como puede verse en la tabla siguiente:

La satisfacción con la Sanidad Pública en Madrid está un 1,28% por debajo de la media, el porcentaje que opina que el sistema sanitario público funciona bien o muy bien es un 3,02% menor, y la puntuación que se da a la Atención Primaria es un 5,37% inferior al promedio y, por cierto, la penúltima peor puntuación, lo que corrobora su mal funcionamiento en Madrid.

Finalmente la privatización en la Sanidad madrileña es muy relevante:

La población madrileña gasta de promedio 100,68 euros más al año que la media de las comunidades autónomas. Acude a las consultas de los especialistas privados un 104,54% más, y a las consultas de medicina general privadas son utilizadas por un 6,47% más de la población, en ambos casos sobre la media del resto de España. Por otro lado, el porcentaje de gasto sanitario público dedicado a conciertos en Madrid un 82,81% mayor que la media y el de población con un seguro privado un 86,35% más (en este caso Madrid es la comunidad autónoma con un mayor porcentaje de población con un seguro privado sanitario).

Todos los datos componen un escenario bien conocido: una Sanidad Pública desfinanciada, con pocos recursos humanos y una dotación escasa, donde la opinión de la población sobre su funcionamiento es peor que el promedio del país y con un elevado grado de privatización. Es el resultado de veintiocho años de gobierno del PP, que a pesar de todo todavía no ha conseguido destruir la Sanidad Pública, gracias a las movilizaciones de la ciudadanía y los profesionales sanitarios.

El próximo 28 de mayo tenemos la oportunidad de cambiar estas políticas tan negativas de la sanidad madrileña y de apostar por un sistema sanitario público, de calidad, universal y accesible a toda la población.