La Gran Tarde es un libro colectivo publicado en La Torre Magnética que recoge textos e imágenes poéticas en torno a uno de los grandes mitos obreros y revolucionarios. En él participan —la mayoría miembros del Grupo Surrealista de Madrid—: Bruno Jacobs (también editor del volumen), Eugenio Castro, Julio Monteverde, Jesús García Rodríguez, Belén Sánchez Fernández, Noé Ortega Quijano, Leticia Vera, Emilio Santiago Muiño, Antonio Ramírez, Vicente Gutiérrez Escudero y Andrés Devesa.

La Gran Tarde —Le Grand Soir — metáfora de la revolución, es un término recogido por comunistas, anarquistas y por la mayoría de las organizaciones revolucionarias para representar el momento preciso y concreto en el que se produce la transformación de la sociedad. El proceso, convertido en un deseo profundo, estalla, y todas las personas se ven imbuidas de ese espíritu de renovación. Es el gran momento en el que se elimina el sistema capitalista y se comienza a crear una sociedad justa, sin clases, sin atavismos, sin represiones, sin prejuicios. La aniquilación del poder vigente y el ascenso de una nueva comunidad:

«Aún el mediodía de la sangre contra la mueca de sombra,
Felicidad roja que transfunde una carcajada joven al dolor del mundo»

(Versos de un poema de Eugenio Castro)

La Gran Tarde como un arquetipo instalado en el inconsciente colectivo, en la sensibilidad, en el imaginario colectivo o en el inconsciente cósmico; un deseo que estallará como una tormenta («La tormenta y la revolución son acontecimientos de una naturaleza común», frase entresacada del texto La Gran Tarde como visión poética, de Emilio Santiago Muiño); un momento de inflexión en el que se abarcará la libertad suprema. Y todos sabremos el cuándo y el porqué.

Julio Monteverde, collage.

La representación de ese momento concreto se muestra en el libro de La Gran Tarde con fotografías, poemas, collages, intervenciones directas en la cotidianeidad, muestra de objetos encontrados, pintadas callejeras y textos cargados de gran poeticidad explosiva que muestran que la Gran Tarde ya está latente, ahí, afuera, de alguna forma, en derredor nuestro. Contextualizar esta ruptura revolucionaria recogida en el mito poético de La Gran Tarde en una ciudad, Madrid, y en este preciso momento en el que vivimos, es la mejor manera de reivindicarlo.

«piensa
escucha el mundo
a tu alrededor
si no te gusta
créate otro
invéntate otro:
en tu mano está
reinventar la vida

reinventar la vida»

(Versos de un poema de Jesús García Rodríguez)