Según Banca Armada, el BBVA es la entidad financiera española con más inversión en el negocio de la guerra, seguida del Banco Santander, Caixabank, Banco Sabadell y Bankia

La última intervención de los activistas de Banca Armada ha sido en las Juntas de Accionistas de Bankia y Banco Sabadell

Banca Armada exige que se detengan las inversiones de las entidades financieras en las empresas que se lucran de las guerras, de la militarización de fronteras y de la producción de armas nucleares.

Debido a la alerta sanitaria y las medidas de seguridad decretadas por el coronavirus, la junta de accionistas de Bankia y del Banco Sabadell — que tuvieron lugar el pasado jueves, 26 de marzo— se celebraron «en línea», por lo que los activistas de Banca Armada, en representación de accionistas críticos con estas entidades bancarias, solamente pudieron enviar su intervención por correo. Esta organización también ha difundido un vídeo destinado a cada entidad bancaria con el contenido de la intervención prevista, para dar a conocer y denunciar las inversiones que realizan ambas entidades en empresas de la industria de armamento.

Bankia y su inversión en la militarización de fronteras
Edgard David Vega, activista de la campaña #NoBancaArmada, ha denunciado que Bankia continúa invirtiendo o concediendo créditos a una serie de empresas vinculadas con el negocio de la guerra y la militarización de las fronteras: «hemos podido confirmar que en el periodo 2014-2019 su relación con la industria de armamento se ha materializado con una suma total de inversiones y financiación que ha ascendido a más de 85 millones de euros».

Bankia otorgó 55 millones de euros en créditos a la empresa MAXAM en 2014, y financió en casi 30 millones de euros a INDRA, empresa que dedica alrededor del 27% de su producción a desarrollar electrónica militar, simuladores de vuelo, sistemas de tiro y defensa electrónica.
Para los activistas, el caso de INDRA es especialmente flagrante porque, tal y como ha asegurado María Faye, presidenta de Diomcoop (cooperativa que busca alternativas dignas a personas vulnerables en situación irregular) esta empresa también «se lucra con la gestión de las políticas de control fronterizo que vulneran los derechos fundamentales de las personas refugiadas que huyen de territorios en conflicto como Yemen».

El Banco Sabadell financia armas nucleares
El informe Shorting our security: Financing the companies that make nuclear weapons publicado el pasado junio por PAX, Profundo y ICAN revela cómo el Banco Sabadell ha continuado dando su apoyo a AECOM y ha comenzado a financiar General Dynamics, dos empresas que contribuyen a la producción de armas nucleares.

Antoni Tatay, de Justicia i Pau de Valencia y activista de Banca Armada, subrayó que «General Dynamics cerró el pasado mes de diciembre el contrato de construcción naval militar más grande de la historia, un acuerdo de 22 billones de dólares para 9 submarinos nucleares nuevos».
Esta organización subraya que el Banco Sabadell también ha aumentado la financiación en otra industria de la guerra como es AECOM, triplicando su apoyo a esta empresa entre 2017 y 2019, con un total de más de 65 millones de euros. AECOM trabaja en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, donde participa en la investigación, diseño, desarrollo y producción de armas nucleares.
Susi Snyder, miembro de PAX No Nukes Project y coordinadora de Do not bank on the bomb, organización que ofrece información sobre las empresas relacionadas con la producción de componentes clave para las armas nucleares, confirma que el Banco Sabadell mantiene relaciones económicas con AECOM y General Dynamics: «cualquier arma nuclear se produce con la intención de aniquilar ciudades. Banco Sabadell tiene la opción de cerrar estas relaciones hoy y contribuir con el fin de las armas nucleares en la Tierra».

¿Quiénes son Banca Armada?
El concepto «banca armada» se refiere a las entidades financieras que participan en el negocio armamentístico mediante alguno de los tipos de financiación del sector. La campaña Banca Armada es una iniciativa que nació para denunciar públicamente a estas instituciones bancarias que financian la industria militar. El objetivo de la organización es sensibilizar y exigir unas políticas éticas y responsables socialmente.
Las entidades impulsoras que forman la campaña comenzaron en iniciativas específicas destinadas a la denuncia de las inversiones de tres entidades financieras concretas: BBVA sin Armas, Banco Santander sin Armas y Caixabank sin Armas. Actualmente, estas campañas operan de forma conjunta y sincronizada bajo la Campaña Banca Armada, y han ampliado su campo de acción al Banco Sabadell y a Bankia.
Su línea de trabajo y activismo se basa en «informar y sensibilizar a la sociedad y a los accionistas de las instituciones bancarias para que exijan a sus Bancos un cambio de políticas que implique la finalización de toda relación con empresas socialmente irresponsables que componen y fomentan la industria militar».

La campaña Banca Armada está formada actualmente por ocho organizaciones: Centre Delàs d’Estudis per la Pau, SETEM, Justicia y Paz, ODG, Col•lectiu Rets, AA-MOC, FETS y Fundació Novessendes.

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