Casi 900.000 pacientes están esperando a ser atendidos

El sindicato Comisiones Obreras urge al ejecutivo madrileño a contratar más personal y habilitar un plan de emergencia para frenar la escalada en las listas de espera

CC.OO. Sanidad Madrid considera insostenible la escalada mensual en las listas de espera de la sanidad pública madrileña y urge al ejecutivo del Partido Popular en la Comunidad de Madrid a contratar más personal, a mejorar sus condiciones laborales para evitar su fuga y a habilitar de inmediato un plan de emergencia para frenar esta escalada.

El sindicato insiste en que está a punto de concluir una legislatura de cuatro años en la que el desgobierno está deteriorando la sanidad madrileña y las condiciones laborales de sus profesionales. Un menoscabo que contribuye a engordar las arcas de las empresas privadas a través de las transferencias de fondos públicos y de la contratación —la mayor de la historia durante esta legislatura— de seguros de salud privados.

Las cifras de las listas de espera del mes de agosto (52.000 más que en julio) son “aterradoras”, a juicio de CC.OO. El número de madrileños que las engrosan ha pasado de 835.000 a 886.686 de julio a agosto. La lista de espera quirúrgica 96.562 pacientes, con un incremento sobre el mes anterior de 5.380 pacientes. En consultas externas con un especialista, están a la espera de ser atendidos 612.428 pacientes, con una subida sobre el mes anterior de 33.799 personas. La espera para pruebas diagnósticas es de 177.696 pacientes, 12.445 más que en julio. En total, la sanidad pública de la Comunidad de Madrid tiene a 886.686 madrileños no diagnosticados o sin fecha para una cirugía prescrita.

CC.OO. Sanidad Madrid recuerda que cerca de 6.000 profesionales fueron despedidos tras dos años de pandemia. Para frenar estos despidos, el secretario general de la Federación de Sanidad en Madrid, Mariano Martín-Maestro, propuso a la Consejería de Sanidad —entre otras cincuenta medidas de índole laboral— la recuperación de la jornada de 35 horas (fue ampliada a 37 horas y media por el Gobierno de Mariano Rajoy), así como la apertura con turnos de apertura de mañana y tarde completa y fines de semana de los quirófanos, los servicios de pruebas diagnósticas y las consultas de especialistas, dentro de un plan de choque para acabar con las listas de espera.