Todavía queda un mes para poder ver la exposición de Paz Errázuriz, en la Fundación MAPFRE, de Madrid. La primera gran retrospectiva que se realiza de la obra de esta fotógrafa chilena Premio PHotoEspaña 2015.

En esta exposición se presentan series temáticas que vertebran la obra de la artista, a través de las que explora cuestiones sociales. La mayoría de estas fotografías son retratos en blanco y negro de personas anónimas que se muestran ante la cámara, que miran al espectador con ojos ausentes. Marginados de la sociedad chilena: presos, boxeadores, travestis, enfermos de centros psiquiátricos, personajes circenses, vagabundos… Imágenes llenas de luz, con una composición muy cuidada.

Paz Errázuriz convive con sus retratados, consiguiendo que al cabo de semanas se cree el clima de confianza y de respeto necesario para sacar de ellos toda su dignidad.

La política también está presente en las fotografías de Errázuriz de forma explícita o metafórica. La primera serie, titulada «Dormidos», muestra a indigentes tumbados en diferentes lugares de Santiago de Chile, lo que refleja una sociedad apática como producto de la dictadura pinochetista. Figura literaria también aplicable a la serie dedicada a los ciegos. «Son temas donde la sociedad no pone su mirada, y pretendo dar ánimo para que la gente se atreva a mirar».

La ancianidad y sus consecuencias en el rostro y en el cuerpo desnudo son otras de las obsesiones de Paz Errázuriz. Para ella la belleza radica en el devenir del tiempo, en la vulnerabilidad del ser humano.