La caldera ofrece calefacción y agua caliente sanitaria. Para adquirir una caldera —desde la tradicional calefacción a gas a la más moderna de biomasa— hay que tener en cuenta varios factores: el tipo de vivienda o local; el combustible que se va a utilizar (gas natural, propano, gasoil…), la temperatura exterior o el aislamiento de la casa o negocio.

Principalmente, el ahorro en el consumo está en la temperatura deseada. Se trata de no pasar frío pero tampoco pasar calor. Si controlamos esta temperatura ahorraremos mucho combustible y dinero. Lo recomendable es tener la casa entre 19 ºC y 23 ºC y por la noche bajar hasta los 17 ºC. Por cada grado de subida en la temperatura se incrementa un 7% el gasto.

Asimismo, luchar contra el cambio climático y conseguir ahorrar en la factura energética deben estar fuertemente unidos. Existen algunos consejos para ahorrar en el consumo energético de la calefacción de la vivienda: utilizar un termostato regulador de temperatura; aislar bien las ventanas; tener un perfecto mantenimiento de la caldera; purgar los radiadores; apagar la calefacción cuando no se esté en casa y durante las noches; mantener una temperatura de confort; aprovechar el sol; cerrar las llaves de los radiadores en las habitaciones que no se utilicen; tratar de no abrir y cerrar el agua caliente repetidas veces, de forma innecesaria. Para más información, pincha aquí.

Desde el punto de vista del respeto al medioambiente, es decir, aquellas calderas que producen menos emisiones de CO2 a la atmósfera, consumen menos cantidad de combustible o utilizan combustibles de energías renovables, están las calderas de biomasa y las calderas de condensación.

Las calderas de biomasa son las que usan la biomasa como combustible y su balance de emisiones de CO2 se entiende que es 0, por el origen vegetal de donde procede este combustible. Como combustible de estas calderas se pueden pellets, astillas de maderas, huesos de aceituna, cáscaras de almendra, entre otros combustibles vegetales.

Las calderas de condensación: No son tan ecológicas como las calderas de biomasa, pero consiguen disminuir el consumo de gas en un 40% y, con baja temperatura, pueden climatizar una vivienda o negocio de forma eficiente a través de radiadores o suelo radiante.

En cualquier caso, si no se está seguro de qué caldera es la más adecuada para una vivienda o negocio, lo mejor es consultarlo con una empresa de instalación que pueda asesorar en confianza. La variedad de modelos es muy grande, hay muchas marcas y aparatos con diferente potencia y prestaciones.

Reparación Calderas Madrid VP
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